El dolor no es normal, ¡no te acostumbres! Por alguna extraña razón creemos que la primera solución para resolver los problemas de nuestro cuerpo está en una pastilla y no en la alimentación.
La medicina y la ciencia nos ayudan a resolver, o al menos mitigar, muchísimos problemas de salud que fueron creados por tu alimentación.
“Eres lo que comes". No hay frase más real.
No es normal tener dolores de cabeza, ni indigestión, ni acidez. Mucho menos una piel opaca, uñas quebradizas o una baja inmunidad. El insomnio, el estrés, la obesidad y muchas de las enfermedades crónicas fueron provocadas o agravadas por tu estilo de vida y tu alimentación.
Por eso, antes de ir al botiquín y buscar un remedio tomate un un tiempo para pensar. ¿Qué le estás dando a tu cuerpo? ¿Cuál es el alimento, los nutrientes y las vitaminas que le das? Si tu cuerpo te envía una señal, ¡escúchalo y toma acción!
Cambia para cambiar y si algo te está haciendo mal, si te duele, no lo dejes pasar. No lo intentes esconder con un comprimido y comienza a entender como se expresa tu cuerpo.
Si tu cuerpo se queja, respóndele con cuidados, alimentación y amor y verás como de repente ese dolor se transforma en un susurro de satisfacción. ❤️